miércoles, 25 de octubre de 2023

Hablemos de... la medalla de san Benito

 Por Rafael Tejeda de Luna


Cómo estamos cercanos a las celebraciones del Día de Muertos y todo se relaciona con el tema de lo macabro, terror, diabólico, monstruos, muertos y el mundo de los espíritus, entre otras cosas; he decidido darle un leve giro a este artículo para hablar sobre una protección contra el mal que maneja la Iglesia católica, para los no católicos tómenlo como un dato cultural ya que me refiero a la famosa medalla de san Benito.

¡Exactamente! Esa que usted está pensando y que ha visto en muchas ocasiones que traen  colgando las personas en el cuello y que la ponen en las puertas y ventanas de sus casas o en autos o en carteras o bolsas de las señoras ¡Esa misma!

La mayoría de los lectores sabemos que san Benito fundó la Orden de los Benedictinos, pero pocos cuentan con el conocimiento de que él nació en Nursia (Italia) en el año 480. Durante muchos años vivió como ermitaño llevando una vida de oración, posteriormente se hizo monje, abad de un monasterio y luego se trasladó a Montecasino, donde sobre las ruinas de un antiguo templo inició la construcción de un monasterio donde fundaría la Comunidad de los Benedictinos en el año 530. Él fallecería 17 años después en el año 547. Un dato curioso es que se le considera el santo de la buena muerte, al igual que san José.

Platiquemos ahora de la medalla de san Benito, esta es una placa plana que por lo general es redonda u ovalada, que lleva grabada en las dos caras una imagen junto con una descripción, la cual se originó, cuenta la leyenda, de la devoción que san Benito le profesaba a la Cruz. Los benedictinos la recomendaban como una protección leve contra el mal y las tentaciones por medio de la fe. Hoy es empleada especialmente por los sacerdotes exorcistas. Fue en 1880, en la conmemoración de los 1400 años del nacimiento de san Benito cuando se dio a conocer su medalla cuyo significado había sido un misterio.

“Los detalles que conocemos de esta son los siguientes:

Cara frontal: Encontramos la imagen de san Benito sosteniendo en su mano derecha la cruz y en su mano izquierda el libro de las reglas de su Orden. Alrededor de ella encontramos la inscripción: Eius in óbitu nostro preséntia muniámur lo que significa: a la hora de nuestra muerte nos proteja tu presencia.

Si observamos en la parte inferior, a un lado encontramos la figura de un cuervo que lleva una hogaza de pan en el pico, signo del alimento envenenado que se le dio al santo. Al otro lado, vemos una copa aludiendo otro envenenamiento que querían hacerle, pero él al hacer la bendición en el cáliz descubrió ahí una serpiente. En el fondo de la imagen hay otra inscripción: Crux sancti patris Benedicti, que significa Cruz del santo padre Benito.



Al Reverso: Nos encontramos la Cruz y sobre ella las siguientes inscripciones: En la parte superior Pax, que es lo mismo a Paz. En el palo vertical se leen las letras: C.S.S.M.L Crux Sácra Sit Mihi Lux, que significan que la Santa Cruz sea mi luz. En el palo horizontal N.D.S.M.D Nón Draco Sit Mihi Dux, lo cual se entiende que el demonio no sea mi guía. Las letras C.S.P.B que se leen a cada uno de los costados de la cruz hacen referencia a la Cruz del santo padre Benito.

En el círculo, al borde de la medalla y siguiendo las manecillas del reloj, se traduce lo siguiente: V.R.S. Vade Retro Satána, que significa Retrocede Satanás. Luego están las letras N.S.M.V Non Suáde Mihi Vána, que se traducen como No me satisfacen cosas vanas. Después hallamos las letras S.M.Q.L  Sunt Mála Quae Libas, que significan es malo lo que me ofreces. Finalmente, están las letras I.V.B Ípse Venéna Bíbas, que deben traducirse como Bebe tú mismo tu veneno."[1]

A mayor abundamiento, es importante destacar que la Iglesia no vende productos benditos, y cuando me refiero a productos hablo de cruces, crucifijos, medallas e imágenes, entre otras cosas. Por eso, cuando se compra algún objeto religioso este no cuenta con ninguna bendición y hay que llevarlos a bendecir por un sacerdote.

El caso de la medalla de san Benito, por lo menos en las iglesias de esa orden, es una excepción, porque el papa Benedicto XIV la aprobó en 1742 y la fórmula de su bendición se incorporó al Rito Romano, otorgando la indulgencia plenaria a la medalla,[2] teniendo en cuenta las condiciones estipuladas. Siendo más claro y diáfano, cuando tu consigues la medalla en una iglesia de esta orden, ya lleva la bendición especial del exorcismo leve realizado por un sacerdote benedictino.

Es decir, las medallas de san Benito pueden llevar 2 o más bendiciones, pero la primera debe ser la bendición especial que un sacerdote benedictino debe realizar conforme al ritual establecido y posteriormente se le puede dar la bendición normal por cualquier sacerdote.


Esa protección es para cosas malignas que podríamos considerar como leves y no deben generar exceso de confianza cuando las cosas metafísicas empiezan a escalar. De nada sirve que sea una medalla bonita, con una oración y que este bendecida. No es un amuleto, como todo sacramental recordemos que la protección no la recibimos de un objeto sino de Dios.[3]   

Espero estimado lector que este dato cultural sea de tu interés. Término con una frase que utiliza un amigo mío que es articulista, Víctor García de la Hoz, a la cual le agrego algo: “Ciencia y cultura hasta la sepultura... en el día de Muertos."

 



[1] https://librerias.paulinas.es/festividades/conocemos-san-benito-medalla/

[2] Benedicto XIV otorgó indulgencias a la medalla de san Benito.

Indulgencia plenaria si la persona cumple las siguientes condiciones:

 -Se realiza el Sacramento de la Reconciliación, recibe la Eucaristía, ora por el Santo Padre en las grandes fiestas y durante esa semana reza el santo rosario, visita a los enfermos, ayuda a los pobres, enseña la Fe Cristiana o participa en la Santa Misa.

 -Las grandes fiestas de las que se habla arriba son: Navidad, Epifanía, Pascua de Resurrección, Ascensión, Pentecostés, la Santísima Trinidad, Corpus Christi, la Asunción de María, la Inmaculada Concepción, el nacimiento de María, todos los Santos y fiesta de san Benito, y

 -Quienes lleven la medalla de san Benito a la hora de la muerte serán protegidos siempre que se encomienden al Padre, se confiesen y reciban la comunión o al menos invoquen el nombre de Jesús con profundo arrepentimiento.

 Indulgencias parciales:

-Serán otorgados 200 días de indulgencia, si uno visita una semana a los enfermos o visita la iglesia o enseña a los niños la fe.

-7 años de indulgencia, si uno celebra la Misa o está presente, y ora por el bienestar de los cristianos, o reza por sus gobernantes.

-7 años si uno acompaña a los enfermos en el Día de Todos los Santos.

-100 días si uno hace una oración antes de la Santa Misa o antes de recibir la sagrada Comunión.

-Cualquiera que por cuenta propia por su consejo o ejemplo convierta a un pecador, obtiene la remisión de la tercera parte de sus pecados.

-Cualquiera que el Jueves Santo o el día de Resurrección, después de una buena confesión y de recibir la Eucaristía, rece por la exaltación de la Iglesia, por las necesidades del Santo Padre, ganará las indulgencias que necesita.

-Cualquiera que rece por la exaltación de la Orden Benedictina, recibirá una porción de todas las buenas obras que realiza esta Orden.

[3] Imagenes: 

a) https://www.google.com/search?q=medalla+de+san+benito&sca_esv=576533920&tbm=isch&sxsrf=AM9HkKnqGjU6j9J08aFZyIJ8oRM-EynrCw:1698252916564&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwiMktKO1ZGCAxXoOEQIHRPdC9oQ_AUoAXoECAQQAw&biw=1366&bih=643&dpr=1#imgrc=bjNnNPP0bliVqM

b) https://www.google.com/search?q=medalla+de+san+benito&sca_esv=576533920&tbm=isch&sxsrf=AM9HkKnqGjU6j9J08aFZyIJ8oRM-EynrCw:1698252916564&source=lnms&sa=X&ved=2ahUKEwiMktKO1ZGCAxXoOEQIHRPdC9oQ_AUoAXoECAQQAw&biw=1366&bih=643&dpr=1#imgrc=U6zOYfni-GWdSM

c) https://www.facebook.com/desdelafe/photos/a.231419873622060/2181607151936646/?type=3&locale=es_LA


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