martes, 26 de septiembre de 2023

Hablemos de... la creación de los demonios

  Por Rafael Tejeda de Luna


La batalla que transformó a los ángeles en demonios antes de la creación del Universo.

Muchos piensan en el imaginario popular que la batalla que se llevó acabo entre ángeles, que a la larga crearía a los demonios, fue con espadas o de una manera física o con energías propias de estos seres.

El ángel es un ser 100% espiritual, no tiene alma ni materia, es espíritu. Imaginar una batalla así entre seres iguales es difícil de comprender. Sin embargo, hay una obra escrita de una monja española, titulada “La Mística Ciudad de Dios” de Sor María de Jesús de Agreda, publicada en 1670 y que pasó la censura de la Inquisición y del Santo Oficio de aquel entonces y de los siglo XVIII y XIX.

“La obra, de gran extensión, corresponde a las visiones que la monja de Ágreda (quién a decir de ella y las investigaciones posteriores), creyó recibir (dictado) por inspiración de Dios y de la Virgen María.[1] (Esta obra )se divide en tres partes, a saber, la primera abarca la infancia de la Virgen, la segunda el misterio de la Encarnación y toda la vida de Jesucristo, y la tercera, el resto de la existencia terrena de la Virgen y su Tránsito, Asunción y Coronación en el Cielo, repartidas en ocho libros. Estilísticamente barroca,[2] descuella por su prolijidad en descripciones e imágenes.”[3]

En ella, se cuenta que todos los ángeles antes de la creación del universo eran “viadores” y estaban en periodo de prueba. Ellos veían a Dios en una visión beatifica con una especie de velo que les impedía contemplarlo plenamente.

En una breve descripción y en mis palabras, les comento que la obra narra que Lucifer se vio a sí mismo y se gustó, y luego observó a Dios, y lo primero que pasó por su mente fue: Este ser es superior a mi, por lo tanto adoraré. Posteriormente, Dios les explicó a los ángeles viadores que lo espiritual es superior a lo material y luego les dijo que Él se haría materia en un ser humano y que saldría de una mujer pura.

Ese fue el momento en que Lucifer pensó: si me dices que lo material es inferior a lo espiritual ¿Cómo voy a adorar a un ser humano que es materia? Y entonces expresó que no adoraría. Fue en ese momento cuando muchos ángeles de diversas jerarquías se pusieron en favor de Lucifer.

La obra continua narrando que la batalla fue de argumentos con inteligencia angelical, los ángeles rebeldes daban sus razonamientos mientras que los ángeles leales a Dios esgrimían sus conocimientos. La Mística Ciudad de Dios nos dice que un ángel de inferior jerarquía como es San Miguel, puso el argumento definitivo: ¿Quién como Dios? Y en ese momento se perdió la batalla. Los ángeles rebeldes se convirtieron en ángeles caídos y los ángeles leales pudieron ver a Dios en visión beatifica sin velo alguno.

Como un dato curioso y de complemento de esto, hay otra obra titulada “Visiones y Revelaciones Completas” de la beata Ana Catalina Emmerick , quien fue una monja canonesa agustina, mística y escritora alemana. Fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 3 de octubre de 2004. En esa obra da a entender que hubo ángeles que fueron tibios en la batalla y no se fueron para ningún bando,  el destino de esos ángeles se desconoce.



[1] Según lo establecido por la Iglesia, "...el ser Divinas las visiones, y revelaciones de que se compone, y las que en ella se refieren, y los favores extraordinarios, sobre el orden común, que la Escritora dice recibió, ninguna de estas cosas tiene hasta ahora autoridad alguna de la Iglesia Romana, sino que el ser tales las cosas referidas, solo tiene autoridad humana, fundada en humanos motivos...todas las visiones, revelaciones, milagros, y favores extraordinarios, sobre el orden común...solo tienen la autoridad humana dicha, sin que les assista ninguna de la Iglesia Romana", Protestación de Fray Joseph Ximenez Samaniego, que antecede a la obra en la edición de Madrid: en la imprenta de Manuel Ruiz de Murga, Año de M.D.CC.I.

[2] Se encuentra entre las obras contemporáneas elegidas por la Real Academia Española para explicar el uso de las voces y modos de hablar que han de explicarse en el Diccionario de Autoridades; cf. tomo primero, Madrid: Francisco del Hierro, 1726.

[3] https://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%ADstica_Ciudad_de_Dios

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Algo sobre onomatopeyas

  Por Rafael Tejeda de Luna Hace unos días, viendo un video de hace algunos años del dictador y sátrapa venezolano Nicolas Maduro, dónde...